Asakusa

Asakusa alberga la atracción turística más antigua de Tokio, el templo Sensō-ji; en la orilla opuesta del río se alza la más reciente, la Tokyo Sky Tree (imagen), de 643 m de altura. Los barrios que los rodean se conocen como shitamachi (ciudad baja), donde el espíritu del antiguo Edo (el Tokio de los sogún) se conserva orgulloso en la maraña de callejones, tiendas de artesanía y restaurantes familiares.
Lo mejor en un día
Se inicia la ruta por este histórico distrito en la estación Asakusa, sentido Kaminari-mon (Puerta del Trueno). Nada más salir, frente al río se alza el icono arquitectónico Super Dry Hall. Bajando por la galería comercial de Nakamise-dōri se llega al templo Sensō-ji. Tras pasar 1 h visitándolo, se puede almorzar a base de tempura en Daikokuya.
Por la tarde, se puede pasear por las pintorescas calles secundarias de Asakusa y detenerse en el templo Chingo-dō y el Museo de Artes Tradicionales. Asakusa, con su concentración de tiendas de artesanía clásica, como Kurodaya, es excelente para comprar recuerdos. Luego se impone tomar un café en Ef, o reactivarse a la manera clásica japonesa: en las bañeras de aguas termales del Jakotsu-yu.
Se puede derrochar en una cena a base de soberbia ternera en Asakusa Imahan u optar por el clásico ambiente de Otafuku. La línea Tōbu Sky Tree (o un taxi) lleva hasta la Tokyo Sky Tree, en la otra orilla del río. El ascensor sube hasta los observatorios situados a 350 m y brinda bellas vistas nocturnas de la ciudad.